POR BRUNNA GRANJA Y MARCOS VEIGA SANTOS
La mastitis clínica (MC) leve o moderada se manifiesta por signos visibles de inflamación en la glándula mamaria como hinchazón, enrojecimiento, presencia de grumos o coágulos en la leche, u otras alteraciones en las características de la leche y/o cuarto mamario.
Las vacas con MC generan importantes pérdidas para el productor debido al descarte de leche con residuos de antibióticos y los costos de tratamiento, la reducción en la producción de leche durante el resto de la lactancia, la disminución de la fertilidad y el descarte prematuro.
En la actualidad, la gran mayoría de los establecimientos productivos lleva a cabo el tratamiento inmediato e inespecífico de todos los casos de MC con antimicrobianos de amplio espectro, ya que en el momento de decidir el tratamiento, los productores no tienen acceso a información sobre la causa de la MC.
Este protocolo de tratamiento de todos los casos de MC es responsable del 80% de todos los residuos de drogas antimicrobianas detectados por las fincas lecheras. Además, otro riesgo asociado al tratamiento inespecífico con antibióticos de amplio espectro es el desarrollo de resistencia bacteriana a los antimicrobianos, lo que genera pérdidas económicas adicionales debido a la necesidad de más tratamientos y al descarte de la leche debido al período de retiro.
Los protocolos de tratamiento selectivo, de acuerdo con el tipo de patógeno causante de la MC, pueden ser una excelente estrategia para el uso responsable de los antibióticos y ser económicamente viables, ya que pueden reducir el uso innecesario de antimicrobianos de amplio espectro, así como otros problemas asociados a esta práctica en las explotaciones. Los protocolos selectivos de tratamiento de la MC, según el agente causante, sólo pueden llevarse a cabo si la finca lechera implementa un sistema de cultivo en el mismo establecimiento u otros métodos de diagnóstico de laboratorio, cuando están disponibles. Este tipo de protocolo selectivo de tratamiento de la MC recomienda el uso de antibióticos solo cuando hay posibilidad de beneficiarse de su uso. Además, con el diagnóstico del tipo de agente causante, es posible definir un protocolo más recomendado para los patógenos diagnosticados.
Se estima que alrededor del 30% o más de los casos de MC tienen un resultado negativo en el cultivo microbiológico, lo que no justificaría el uso de antimicrobianos en estos casos. Además, se observa una alta probabilidad (alrededor del 85%) de cura bacteriológica espontánea, sin el uso de antimicrobianos, para casos de MC leve o moderada causados por bacterias Gram-negativas como Escherichia coli.
Sin embargo, una de las principales preguntas sobre los protocolos de tratamiento selectivo de la MC es si la demora en iniciar el tratamiento (generalmente 24 horas) causa perjuicio en términos de una menor tasa de curación de la MC en comparación con los protocolos de tratamiento de inicio inmediato.
Por lo tanto, con el objetivo de evaluar la eficacia de dos protocolos de tratamientos basados en el diagnóstico de cultivo en el establecimiento productivo, se llevó a cabo recientemente un estudio de campo en una explotación de Nueva York (EE. UU.), con 3.500 vacas en lactancia, evaluando 489 casos de MC. El objetivo de este estudio fue comparar la eficacia de dos protocolos:
a) Tratamiento convencional (n = 243/489), en el que se utilizaron 5 jeringas de ceftiofur en el cuarto mamario afectado, una vez al día, durante cinco días;
b) Tratamiento selectivo (n = 246/489), de acuerdo con el resultado del cultivo microbiológico: las vacas con MC causada por SCN, Streptococcus spp., Streptococcus dysgalactiae, Streptococcus uberis o Enterococcus spp., fueron tratadas con 2 jeringas de cefapirina intramamaria cada 12 horas, durante un día.
En el protocolo de tratamiento selectivo, para las vacas positivas para cualquier otro patógeno o con crecimiento negativo en el cultivo microbiológico, no se les asignó ningún tratamiento. Las vacas que presentaron más de dos patógenos o presentaron mastitis en más de un cuarto mamario, fueron tratadas con cefapirina en todos los cuartos mamarios. Un total de 79/246 vacas fueron tratadas con cefapirina y 176/246 no fueron tratadas.
La hipótesis del estudio fue que el uso de protocolos de tratamiento selectivo de la MC no sólo puede disminuir el uso de antimicrobianos, sino también reducir los riesgos para la salud pública y generar retornos económicos para la explotación.
La proporción de casos de MC leves y moderados evaluados en el estudio fue de aproximadamente el 68%, por lo que si todas las vacas fueran tratadas de manera selectiva, alrededor de 330 no hubieran sido tratadas de inmediato con el uso de antibióticos.
No hubo diferencia entre los protocolos en cuanto al número de días para la curación clínica de la mastitis (4.5 días para el protocolo de tratamiento selectivo y 4.8 para el protocolo convencional). De la misma manera, el promedio de producción de leche después de los casos de mastitis fue similar entre los dos protocolos de tratamiento, con 34.7 kg de leche para las vacas del protocolo tradicional y 35.4 kg de leche para las vacas del tratamiento selectivo. No se observaron diferencias entre los protocolos en cuanto al riesgo de descarte de las vacas de ambos protocolos hasta 60 días después de los tratamientos, lo que indica que los casos de MC leve y moderada no conllevan este riesgo.
El resultado para el escore linear de células somáticas no mostró diferencia (con 4.3 para las vacas con tratamiento selectivo y 4.2 para las vacas con tratamiento convencional), por lo tanto, es posible observar que en casos de MC leve y moderada, con o sin tratamiento, no se altera el recuento de células somáticas.
La única diferencia significativa encontrada entre los efectos de los tratamientos fue el tiempo de descarte de la leche. Las vacas del tratamiento selectivo presentaron 3 días menos de descarte que las vacas del tratamiento convencional, debido al mayor tiempo de descarte de leche por el uso de los antibióticos del tratamiento convencional.
El tratamiento selectivo según el tipo de patógeno causante de la MC redujo los días de descarte de la leche debido al tratamiento, sin presentar diferencias significativas en el número de días para la curación clínica, así como en la producción de leche después del caso de mastitis. Por lo tanto, el uso del cultivo en la finca lechera logró una mejor toma de decisiones basadas en un diagnóstico más rápido, generando retorno económico y menores riesgos para la salud pública.
Fuente: Milkpoint